La elevacion de la temperatura corporal se denomina fiebre. Se relaciona con el sistema inmunitario del organismo. Sobreviene cuando los valores normales de temperatura del cuerpo humano (que oscilan entre los 36,5º y 37,5º Celsius) aumentan. Pero es mas que una simple elevacion de la temperatura: es un mecanismo de defensa.
Sirve para que el sistema inmune aumente su eficiencia sobre los agentes infecciosos, y torna al cuerpo menos apto para que virus y bacterias puedan colonizarlo y reproducirse, ya que son sensibles a la temperatura. Pero las infecciones no solo causan fiebre, sino que tambien lo pueden hacer el abuso de anfetaminas y la abstinencia alcoholica en etilistas, ademas del estres ambiental, los ataques cardiacos y las enfermedades asociadas que elevan al temperatura corporal.
El hipotalamo es una glandula nerviosa (situada en la base del cerebro y que pesa 1 gramo), es decir, es el sitio donde el sistema nervioso "hace puente" con el sistema endocrino. Al hipotalamo llegan numerosas aferencias nerviosas, y de el sale el llamado tallo hipofisario que lo conecta con la glandula hipofisis o pituitaria que se aloja en la silla turca y es la glandula mas importante del sistema endocrino. Juntos, hipotalamo e hipofisis, forman el llamado sistema neuroendocrino.
El hipotalamo es el termostato de nuestro cuerpo. Se activa en presencia de sustancias que conocemos como pirogenos (sustancias producidas por nuestro organismo o por bacterias u otros microorganismos) que llegan a el por el torrente sanguineo desde lugares donde el sistema inmunitario ha detectado una invasion. Cuando el hipotalamo detecta estas sustancias, aumenta la temperatura corporal y de esta manera tambien el metabolismo (gasto de energia corporal), produciendo la retencion de ese calor mediante el aumento del flujo sanguineo periferico.
Es comun que los niños sean los que experimenten las temperaturas mas altas de la fiebre, porque los pirogenos actuan sobre un sistema inmune poco experimentado. Temperaturas mayores a 40,5º C que ya pueden amenazar la integridad y la funcion de proteinas de vital importancia, pudiendo causar estres celular, infarto cardiaco, necrosis de tejidos, ataques paroxisticos de tipo convulsivo, y delirios.
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