jueves, 5 de noviembre de 2020

BOSTEZAMOS... POR QUÉ LO HACEMOS?


 Artículo correspondiente a la columna semanal DE LA CABEZA del Diario La Nación correspondiente al sábado 31 de octubre de 2020. Todos los derechos reservados.


La columna de la semana pasada donde les contaba por qué suspiramos causó gran atracción entre los lectores, sugiriéndome algunos temas para tocar en cada sábado. Y este es uno de ellos, del cual ya hablé hace algún tiempo, pero el cual, así como los suspiros, es algo que hacemos cotidianamente pero no sabemos por qué... hasta ahora. Y es que pensamos que bostezar es un gesto de mala educación, sea en medio de una conversación, una clase o en cualquier momento. Y, por el contrario de lo que se pueda pensar, bostezar no significa aburrimiento para nada, tiene varias causas pero ninguna es el hartazgo... sorpresa, verdad?

Ya los griegos pensaban que el alma quería abandonar el cuerpo mientras se bostezaba, hasta que llegó Hipócrates para afirmar que la cuestión era más médica que mística, y que era un sistema "para expulsar el mal aire de los pulmones o para regar el cerebro". Hoy hemos avanzado bastante desde esas creencias (aunque fueran de Hipócrates, padre de la Medicina). Ya sabemos que los bostezos no comienzan tras el nacimiento, sino que ya lo hacemos a partir de los últimos cinco meses de la concepción. Y lo vemos muchas veces en las ecografías prenatales...!!! Aunque no sabemos por qué se bosteza en esa etapa tan temprana de la vida, podría relacionarse con la salud fetal y su presencia da una idea del desarrollo del bebé en la panza de la madre, ya que expulsaría el líquido amniótico de sus pulmones. Y bostezar en los adultos sería, ni más ni menos, el recuerdo de nuestra vida intrauterina.

Los estudios no han concluido nada sobre la real razón y causas del bostezo, pero se habla de varias posibilidades. La primera es por ansiedad, ya que se ha visto en lémures que estos bostezan cuando precisan elevar sus niveles de cortisol (la hormona del estrés) cuando requieren estar alerta y prestos para la huida... todo lo contrario a lo que creemos. Igualmente, podría servir como un mecanismo de "refrigeración cerebral" como si se tratara de un cooler o ventilador de nuestra computadora, ya que como el cerebro tiene un alto metabolismo, libera una gran cantidad de calor (el cerebro casi siempre tiene una temperatura mayor en un grado o más que el resto del cuerpo), debiendo refrescarlo constantemente para mantenerlo en buen funcionamiento... ven que no es aburrimiento el bostezar sino todo lo contrario?. Dentro de esa teoría, también se dice que el bostezo aumenta la oxigenación cerebral, ya que lo hacemos cuando no hay buenos parámetros de oxígeno en la sangre. 

Pero, y perdón por la sorpresa, el bostezo también tendría razones sexuales... si, así como lo leen, el bostezo tiene mucho que ver con el sexo. Se encontró que en los macacos, el macho bosteza antes y después de aparearse condicionado por los niveles de testosterona, la hormona sexual masculina. Y esto porque parece que el cerebro libera las mismas sustancias en el bostezo que en una erección, ya que el bostezo es signo de cambio de estado (como cuando nos despertamos recién y bostezamos): en este caso,  bostezamos cuando pasamos de no tener ganas a estar excitados sexualmente. Algunos disparateros hablan de la posibilidad de saber cuánto sexo practica una persona en función de lo que bosteza, pero si por eso fuera, muchos amigos míos serian "sex machines",,, y no lo son. 

El bostezo también reforzaría la empatía, ya que el "contagio" del bostezo es mayor entre familiares, luego entre amigos, y en último lugar con conocidos y desconocidos, debido esto a que el bostezo es considerado un signo de solidaridad donde intervienen las "neuronas en espejo" a las que me refería alguna vez en esta misma columna. Y para terminar con este rosario de teorías, debo decirles que algunos investigadores también hablan que bostezar es signo de... inteligencia: dicen que cuantos más segundos dure el bostezo, mayor número de neuronas y complejidad cerebral tendrá una persona. 

El bostezo es algo que definitivamente nos tiene DE LA CABEZA. Y ahora termino esta columna antes de que sigan bostezando.

SUSPIRAMOS... POR QUE LO HACEMOS?


Artículo correspondiente a la columna DE LA CABEZA del Diario La Nación del sábado 22 de octubre de 2020. Todos los derechos reservados. 

Por amor. Por aburrimiento. Al escuchar "Y sin embargo" de Sabina. O lo hacemos de manera automática. Por resignación. Por miles de motivos quizás, pero todos los seres humanos que vivimos sobre la faz de la tierra, los que lo han hecho, y los que lo harán, suspiramos alguna vez. También lo utilizamos en la comunicación con otras personas. Un suspiro sirve para expresar que no sabes que pasará o, incluso, para indicar que lo te dicen te produce hartazgo o aburrimiento. Sin embargo, a pesar de la gran versatilidad de los suspiros en la comunicación y de que la ciencia ha demostrado que, en la mayoría de las ocasiones, los suspiros se asocian con situaciones emocionales, también tienen una importante función puramente fisiológica. 

El suspiro sirve principalmente para inflar los alvéolos pulmonares, que son unos pequeños saquitos que están en los pulmones y que se encargan de introducir oxígeno en nuestra sangre y expulsar el dióxido de carbono. Aunque la respiración se ejecuta, principalmente, de manera involuntaria, su ritmo habitual es insuficiente para mantener al cuerpo con vida y por ello, de vez en cuando, hay que realizar una respiración profunda. El suspiro. Así que, inicialmente, podemos decir que el suspiro puede tener cierto grado de vital importancia, al menos, en lo que la oxigenación del cuerpo se refiere. Es más, como no se conocía la importancia del suspiro hasta hace pocos años, las primeras máquinas de respiración artificial no lo imitaban. Por esta razón, algunos pacientes que fueron tratados con ellas llegaron a morir sin expulsar un último suspiro. Afortunadamente, hoy en día estas máquinas ya cuentan con la función de proporcionar, de vez en cuando, una respiración profunda a imitación de la orden que da... nuestro cerebro. 

Si...!!! El suspiro se produce por una orden cerebral...!!!  Y de esto se encargan dos grupos de neuronas que se encuentran en el tronco del encéfalo (la zona que une el resto del cerebro con la médula espinal). Cuando los científicos descubrieron estos grupos se sorprendieron de que eran grupos de poquísimas neuronas. la escasa cantidad de neuronas que los formaban. Y como vimos que la función de los suspiros es fisiológica,  están programados por nuestro sistema nervioso para aparecer y salvarnos la vida... aproximadamente una vez cada cinco minutos en promedio. 


El descubrimiento de la "zona de los suspiros" en el tronco cerebral, y sobre todo, su razón de ser, fue un gran paso de la ciencia y, sobre todo, para aquellos pacientes que no pueden realizar por ellos mismos una respiración correcta. Con la tecnología correcta, los científicos podrían estimular los suspiros de un paciente que tenga insuficiencias respiratorias o detenerlos si fuesen consecuencia de un trastorno de la ansiedad. Sin embargo, lo que todavía no es claro es qué tiene que ver el aumento de los suspiros con las emociones, ya que, en situaciones de estrés, los suspiros se disparan en comparación con los momentos de relax. Sin embargo, lo que todavía ha quedado por establecer es la relación entre el plano emocional y el aumento de los suspiros. Los científicos afirman que en situaciones de estrés los suspiros se disparan en comparación a los periodos de relajación. 

Si bien, algunas personas consideran que el acto de suspirar es de mala educación, después de leer la columna de esta semana les podés decir desde que estas DE LA CABEZA, y que solo te preocupás de la salud de tus alvéolos pulmonares, mientras suspirás de aburrimiento por su reclamo. Nos leemos la semana que viene.



DONDE METÍ LAS LLAVES?

 


Artículo correspondiente a la columna DE LA CABEZA del Diario La Nación del sábado 17 de octubre de 2020. Todos los derechos reservados.


Apreciada lectora: si usted desea enloquecer a su marido, conyuge, compañero o novio, solo debe hacer lo siguiente: colóquele la mayonesa en la puerta de la heladera y pídasela a la hora de la cena: solo tiene que sentarse a disfrutar sádicamente del espectáculo del pobre hombre buscando como loco en toda la heladera frente suyo... menos en la puerta. Igual pasa con las llaves, me pasa todo el tiempo: nunca encuentro las llaves que las tengo enfrente si las tocaron del lugar donde las tengo siempre.

Esto, según un artículo que se ha publicado recientemente en « Nature», puede tener su orígen en las llamadas  en este artículo "ondas cerebrales viajeras". Tal como han concluido investigadores del Instituto Salk, en La Jolla, Estados Unidos, estas señales nerviosas forman parte del sistema visual y están organizadas para permitirle al cerebro percibir, o no percibir, objetos difíciles de ver. 

Estas ondas facilitan la sensibilidad de la percepción, de forma que hay momentos en que puedes ver lo que de otra forma no se vería. Sin embargo, también ocurre al revés. Hasta ahora, se habían estudiado estas ondas durante la anestesia, pero se había concluido que quizás eran un artefacto de las mediciones, es decir, causado por los propios efectos de la medicación o de los elementos de monitoreo del paciente. Sin embargo, se investigó si estas ondas se producían también durante la vigilia, para lo cual  se desarrollaron varias técnicas computacionales para monitorizar la actividad de las neuronas en la corteza visual en tiempo real. De esta forma, pudieron seguir la actividad de unas neuronas que forman parte de una zona cerebral en la que se forma un mapa completo del mundo visual. Lo hicieron en busca de las ondas cerebrales viajeras que tienen lugar durante actividades visuales. Esta tarea visual consistió en ver una imagen tenue proyectada en una pantalla que las personas solo pudieran detectar el 50% del tiempo, y en registrar la actividad neuronal en el momento en que se detectaba. De esta forma, observaron que dicha imagen se detectaba, o no, a causa de la actividad cerebral relacionada con estas ondas viajeras: si estaban alineadas con el estímulo, el observador podía detectar el objeto más fácilmente. 

Esto demostró que hay un nivel espontáneo de actividad en el cerebro que parece estar regulado por estas "ondas viajeras", Los investigadores estiman que estas ondas son producto de la actividad que se propaga por el cerebro, y que está dirigida por la activación de neuronas locales. Lo que sigue es determinar si estas ondas están coordinadas en distintas zonas cerebrales implicadas en la visión. Creen que esto podría explicar la relación entre el procesamiento sensorial (ver las llaves) y la percepción consciente (percibir las llaves) que emerge del cerebro en su conjunto. 

Y finalmente, por qué comencé el artículo de hoy exhortando a la maldad de las mujeres contra nosotros? Porque los hombres tenemos menos visión periférica que las mujeres por una cuestión evolutiva: cuando íbamos a cazar en la época de las cavernas, nuestra vista debía estar siempre al frente buscando a la presa, desarrollando así el área cortical primaria de la visión. Mientras tanto, la mujer debía desarrollar una visión amplia y periférica, no solo ubicada en la porción central de la retina, sino también dispersa en las otras zonas corticales visuales, ya que debía controlar todo a su alrededor, principalmente a los hijos, manteniéndolos a salvo de las probables amenazas del entorno.

Ahora les dejo. Estoy DE LA CABEZA porque tengo que salir de casa y no encuentro las llaves... nos leemos el próximo sábado...!!!


LO QUE SUCEDE EN EL CEREBRO CUANDO DAMOS UNA BUENA CLASE

  Artículo correspondiente a la columna dominical DE LA CABEZA del Diario La Nación correspondiente al domingo 10 de setiembre de 2023. Todo...