miércoles, 3 de junio de 2015

EL CEREBRO DE LA MADRE ANTE LA SONRISA DEL NIÑO


Una de las más hermosas postales de la creación es la de un bebé sonriendo. Despierta en todos nosotros sentimientos de ternura y amor. Pero en las madres, el sentimiento es más profundo, ya que su cerebro tiene otro comportamiento respecto a la sonrisa de su niño: activa su circuito de recompensa.

Que una madre y su niño logren un vínculo sólido y fuerte es vital para el desarrollo del niño. Por eso se estudiaron por medio de neuroimágenes, cerebros de madres que observaban a sus hijos. Esto reveló que cuando los niños reían y eran observados por la madre, se "iluminaban" funcionalmente las zonas relacionadas con la recompensa, que implicaban una alta secreción de dopamina. Como hemos visto en anteriores posteos, la dopamina es el neurotransmisor encargado de producir las sensaciones de placer y de refuerzo para realizar y repetir diferentes actividades.


Las zonas que se activaban fueron el área ventral tegmental, la sustancia negra, el cuerpo estriado, y algunas regiones del lóbulo frontal implicadas en el proceso motor, emocional y cognitivo como la corteza motora primaria, ventromedial, cingular anterior, dorsolateral y corteza insular.

Este resultado implica una aproximación importante a la comprensión de las bases neurológicas del vínculo madre-hijo.

lunes, 1 de junio de 2015

LA CODICIA EN EL CEREBRO


Estudios han demostrado que personas que han ganado juegos de azar como loterías o bingos, lo cual demuestra que tener mucho dinero no disminuye la avidez por el mismo. Y es que el cerebro busca incansablemente poseer más y más. Por qué se da este sentimiento?

El cerebro despierta en sí mismo una avidez por tener más, lo que en Neurociencias damos en llamar "fase apetitiva". Esta es la conducta que motiva que a pesar de perder en manos de cartas o tiradas de ruleta respectivamente, sigamos buscando la ganancia aún siendo "desplumados" una y otra vez, ya que el riesgo le resulta atractivo al cerebro cuando se juega por dinero. Las falsas predicciones de ganancia que nos hacemos hacen tan tentador el seguir jugando, que se encubre el miedo a perder y a "quedar en la calle".

Estudios de neuroimágenes demostraron con mucha claridad que la fase apetitiva activaba poderosamente las neuronas del núcleo accumbens, integrante de lo que se conoce como mecanismo cerebral de búsqueda y recompensa. Esto sucede porque la fase apetitiva promueve una alta secreción de dopamina, el neurotransmisor del placer, y este activa directamente al núcleo accumbens de manera mucho más poderosa que, incluso, recibir un premio. Es por eso que el mero hecho de jugar, tan solo pensando (aún de manera sumamente irracional) en un premio de muy difícil obtención, motiva más y puede llevar a degenerar el mecanismo de recompensa cerebral, quien se activa no por el premio sino por la misma búsqueda. Es ese el principio del mecanismo de las adicciones.

A esta actividad sumamente ávida del núcleo accumbens, la amígdala responde de manera mas "recatada", por darle un término. Esta se comporta respondiendo más intensamente ante los resultados obtenidos que ante la propia búsqueda.

Estas aparentes contradicciones funcionales, sin embargo demuestran que ante la posibilidad de ganar dinero se desata un verdadero torbellino cerebral que es muchísimo más intensa que la posesión misma del dinero. Es decir, se hace realidad eso de que el éxito es un camino y no un destino. Aunque en estos casos, pueda tener connotaciones hasta patológicas.

Sin embargo, esta tendencia a buscar algo minimizando los riesgos nos salvó la vida en numerosas ocasiones durante el transitar del hombre sobre la faz de la tierra. Cuando dependíamos exclusivamente de nuestra cacería para alimentarnos, el hecho de no conseguir el alimento, y el tener que arriesgarse más para hacerlo desconociendo el riesgo que ello implicaba, hacía que pudiera sobrellevar todas las vicisitudes aún a riesgo de su propia vida para obtener el vital sustento. Pero hoy en día, este mismo mecanismo es el que llevó a muchas personas a perder todo detrás del juego y las apuestas.

Mecanismos cerebrales primitivos que permitieron nuestra supervivencia, hoy causan mucho daño. Ironías del cerebro...

LO QUE SUCEDE EN EL CEREBRO CUANDO DAMOS UNA BUENA CLASE

  Artículo correspondiente a la columna dominical DE LA CABEZA del Diario La Nación correspondiente al domingo 10 de setiembre de 2023. Todo...