miércoles, 10 de julio de 2019

DIOS EN EL CEREBRO


(Articulo correspondiente a la columna semanal DE LA CABEZA del diario La Nacion correspondiente al sabado 18 de mayo de 2019)

Antes de empezar y recibir condenas e improperios de todo tipo de los radicales que siempre existen, va la aclaracion: en esta columna no se cuestiona la existencia o no de Dios, ni se busca atacar o defender algun dogma. Sin embargo, es necesario saber (para creyentes y agnosticos por igual) que pasa en el cerebro de las personas creyentes? Como reacciona el cerebro a la posibilidad de una divinidad, al contacto profundo con lo que se da en llamar fe? Como se dan las experiencias misticas profundas y que existen en cualquier credo desde tiempos inmemoriales? Vamos a aventurarnos brevemente en el apasionante mundo del cerebro humano... y sus creencias.

Es innegable que la religion forma parte de la historia de la evolucion humana desde siempre, y su influencia es decisiva en la conducta humana. "Dios, cuantos crimenes se han cometido en tu nombre" podria ser un titulo desafiante pero incorrecto, porque finalmente la discusion del libre albedrio humano esta mas alla de la propia concepcion de la religion: el hombre es malo no por naturaleza como decia Maquiavelo, sino lo es porque simplemente le dieron la libertad de hacerlo. Y esa libertad pudo haber venido de un dios, o de la propia evolucion/involucion (segun el punto de vista de quien lo mire) del propio ser humano. Y la libertad es algo que reside en el cerebro, mas precisamente en el lobulo frontal, el que regula nuestra conducta.

Hace muy poco tiempo se encontro que la experiencia religiosa y el concepto de dios y todo lo que implique contacto con la divinidad (oracion, plegaria, meditacion) no tiene un sitio especifico en el cerebro, sino que en este acto tan cotidiano como complejo, intervienen muchos circuitos neuronales dispersos por todo el organo. Este conocimiento se debe al estudio que se hizo en quince monjas carmelitas que viven en clausura y permanente oracion, y a quienes se pudo estudiar mediante electrodos en sus cueros cabelludos que permitieron conocer en profundidad topicos tan interesantes como lo que sucede cuando oramos, o lo que pasa cuando simplemente tenemos fe. No obstante, el principal inconveniente lo tuvieron porque esta "union mistica" (como se llama en teologia) se da pocas veces en la vida. Sin embargo, en experimentos paralelos con actores, se encontro que revivir recuerdos emocionalmente fuertes activa redes neuronales similares a los vividos en encuentros misticos, por lo que se les pidio a las religiosas que reviviesen con la mayor cantidad posible de detalles su contacto con la divinidad en la oracion intensa mientras registraban su funcion cerebral con equipos de resonancia magnetica nuclear funcional (un aparato que permite "ver" al cerebro y sus partes en funcionamiento). El resultado no pudo ser mas sorprendente: la simple evocacion del momento profundo de misticismo de las religiosas en su contacto profundo con la oracion activo mas de una docena de sitios diferentes en el cerebro de las carmelitas...!!!

Pero lo que sorprendio en realidad fueron las zonas activadas. Por ejemplo, una zona denominada nucleo caudado que se relaciona con el amor romantico, el amor maternal y la felicidad, lo cual explica la intensa sensacion que pueden sentir en el momento del extasis, y que provoco que la misma Santa Teresa de Avila experimentase orgasmos. Y lo decimos sin miedo a la apostasia: la felicidad del contacto con  Dios fue tan grande en la santa que le provoco una sensacion de explosion sexual, esto dicho desde el mas profundo respeto: imaginense que el momento de mayor liberacion de sustancias de gozo es el orgasmo, la santa lo tenia al rezar. Su fe no tenia limites. Lamentablemente, para las epocas oscuras que vivia la pobre Teresa era pecaminoso, y los obtusos mentales que regian la iglesia en aquellos tiempos podian condenarla a la hoguera, ya que sentir placer simplemente era "cosa del demonio".

Otra zona activada en la oracion profunda eran zonas que tambien se activan con olores deliciosos, sabores y aromas apetitosos, y con musicas que realmente gustan (no en balde muchos dicen que quien canta, ora dos veces). Pero lo realmente sorprendente (si algo de lo que les conte hasta ahora no les sorprendio aun), es que tambien se activa en la oracion profunda una zona del lobulo parietal que genera cambios en la manera que se experimenta el cuerpo, causando una impresion de que hay una "fuerza superior" toma el control del propio cuerpo... de ahi muchas de las experiencias de despersonalizacion y de "flotar fuera del cuerpo" que se tiene cuando se medita profundamente o se ora con intensidad. En monjes budistas que experiementan profundas experiencias de relajacion, el lobulo parietal altera su funcionamiento electrico, y dado que este es muy importante para la orientacion en el espacio porque permite proyectar un sistema de coordenadas tridimensionales mental, la persona puede sentir esa sensacion de "flotar" fuera del cuerpo. Hablando facil: el lobulo parietal indica donde "comienza y termina" el propio cuerpo, y al alterar su funcionamiento, los limites del propio cuerpo se diluyen.

Llama la atencion que personas con epilepsia del lobulo temporal (afectacion que esta originada por anomalias en la corteza cerebral de esa region) experimentan sensaciones religiosas muy fuertes, y a menudo, experiencias misticas increibles. No es en balde que particularmente a mi me gusta llamar a los lobulos temporales "los lobulos de Dios": es aqui donde reside la mayoria de las respuestas que tienen que ver con las experiencias misticas. Cuando se estimula esta zona con campos magneticos, la persona siente una "presencia" que lo "acompaña" y que cada sujeto lo relaciona con lo que le han enseñado: Dios, Ala, Buda, Jehova, y esto se produce por los cambios electroquimicos en las neuronas de dicha zona.

Ahora a la pregunta controversial y a la que lamentablemente no puedo dar respuesta: Dios existe? El cerebro puede decirte que no, ya que la concepcion divina es producto de una serie de fenomenos electroquimicos en el encefalo. Pero tambien el cerebro puede decirte que si existe, y es porque el hecho de que los seres humanos puedan ser capaces de realizar estas configuraciones y operaciones mentales es la mejor prueba de que Dios intervino en esto, dejando el cerebro humano como una especie de receptor de su presencia y de ser un intercomunicador con la divinidad mediante su uso para la oracion. No voy a responder esa pregunta porque pueden ofenderse (seguro lo haran) religiosos y ateos, pero solo aportar algunos datos: un neurocientifico ateo (Richard Dawkins) propuso que las personas religiosas viven mas y mejor porque tienen vidas mas largas y saludables, ya que sus cerebros activan zonas afectivas y emocionales concretas, produciendo sensacion de felicidad y bienestar al creer en "algo mas".

Y no les digo mas, con disculpas si alguien se sintio herido. No respondo ni pretendo hablar sobre la existencia de un dios. Simplemente les digo que la experiencia religiosa existe en el cerebro y que es saludable. Existe desde que el hombre es hombre, es igual de potente en todos aunque no se desarrolle en todos por igual, y lo unico que varia con el correr de los tiempos es el nombre que le demos a nuestra divinidad. Y eso, como tantas y muchisimas cosas, nos tiene DE LA CABEZA...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

LO QUE SUCEDE EN EL CEREBRO CUANDO DAMOS UNA BUENA CLASE

  Artículo correspondiente a la columna dominical DE LA CABEZA del Diario La Nación correspondiente al domingo 10 de setiembre de 2023. Todo...