martes, 7 de enero de 2020

EL CEREBRO DE JOAQUIN Y LAS BOMBITAS


Articulo correspondiente a la columna DE LA CABEZA del diario LA NACION del sabado 21 de diciembre de 2019. Todos los derechos reservados.

Joaquin tiene cinco años y pertenece al espectro autista. Tiene problemas de comunicacion, le cuesta adquirir palabras para formar un lexico y poder expresar sus deseos. Esa condicion hace que por no poder expresarse correctamente, se sienta muchas veces frustrado y no pueda relacionarse correctamente con otros niños de su edad. Si bien cursa escolaridad en una institucion con otros niños "normales" (termino que molesta y mucho, pero que lo uso para que se entienda lo que digo), sin embargo depende mucho de la aceptacion del entorno y de como el entorno lo acepte. En algun momento Joaquin podra ser victima de bullying o de burlas por no desarrollarse como el resto, pero por ahora crece feliz y con la ayuda enorme de sus profesores, sus compañeritos, sus terapeutas, y, sobre todo, su familia.

Joaquin, como todos los niños y adultos con TEA (Trastorno del Espectro Autista) tiene alterada la sensibilidad a los estimulos, principalmente el sonido sobre todo de fuentes muy poderosas como una licuadora, una aspiradora, la secadora de manos de un baño o... los fuegos pirotecnicos. Esto provoca en ellos un estado de alteracion tal que presentan crisis de llanto incontrolable, pataleos, aleteos, incluso pudiendo autolesionarse en su desesperacion por el verdadero dolor fisico y mental que esto le produce. Algunos llegan al extremo de desencadenar crisis convulsivas. Esto tambien se ve en niños con paralisis cerebral, donde la exposicion constante a petardos hace que sus musculos permanezcan dolorosamente contraidos causando saltos constantes y rigidez dolorosa.

Joaquin y los demas niños azules (los niños con TEA son llamados asi) sufren porque los fuegos artificiales son una sobrecarga muy importante de estimulos que el no puede manejar. Su nivel sanguineo  de cortisol, la sustancia del estres, aumenta, provocando que adopte actitudes estereotipadas y repetitivas como los aleteos, los movimientos de cabeceo u otros que acompañan al llanto descontrolado y los gritos de sufrimiento. Esto tambien puede desencadenar en conductas agresivas para tratar de liberar tanto estres acumulado subitamente. Muchos incluso siguen recuperandose de las festividades de diciembre en sus terapias durante el mes de enero por el alto nivel de estres liberado por los estimulos derivados de los petardos.

Conozco bien a Joaquin y te cuento su historia porque el es mi hijo. Sufre mucho con la pirotecnia. Seria mucho pedirte que por el y por los demas, ejerzas la empatia y le digas NO a la pirotecnia? Hoy y siempre. Lo que para vos es fiesta, para otros es dolor. Y mucho. Joaquin es mi hijo pero podria ser el tuyo, tu hermano, sobrino o simplemente hijo de un amigo. Por una fiestas para todos, con #PirotecniaCero, que esta columna no te invite por hoy a estar DE LA CABEZA sino DEL CORAZON


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