miércoles, 3 de enero de 2018

EL EFECTO WERTHER: POR QUE PUBLICAR FOTOS DE SUICIDIOS ES PELIGROSO


No es morboso solamente. Ni de mal gusto. Ni siquiera es tan solo un acto de crueldad para con la memoria de las victimas o sus familiares. Lisa y llanamente, ES PELIGROSO. Por que?

Cuando el celebre escritor Johan W. von Goethe escribio y publico su novela titulada "Los sufrimientos del joven Werther" (1774), en la que se cuenta la historia de un joven que, tras un desengaño amoroso, se suicida con un disparo en la cabeza, jamas imagino que la venta del libro se prohibiria en varios lugares de Europa como Italia y Dinamarca debido a que desencadenó una ola de 40 suicidios en jóvenes mediante el mismo método usado por el protagonista de la obra. Y tampoco pensaria que, años despues (en 1974 para ser precisos), esta seria utilizada por el sociologo David Phillips como nombre de un efecto que es descrito mediante trabajos cientificos (tambien conocido como "efecto copycat") como posterior a algun hecho de suicidio profusamente publicitado por la prensa en sus detalles graficos mas escabrosos. De hecho, la muerte de Marilyn Monroe el 7 de agosto de 1962 fue seguida de una serie de suicidios similares en todo USA, 303 muertes para ser precisos. Y en los 90, el suicidio del vocalista de Nirvana, Kurt Cobain, volvia a reproducir este fenomeno en la sociedad norteamericana. Basándose en casos similares, Phillips realizó un estudio entre 1947 y 1968 en el que halló datos reveladores. El mes siguiente a que The New York times publicara una noticia relacionada con el suicidio de alguien conocido la tasa de gente que se quitaba la vida aumentaba casi un 12%.

Este patrón se ha seguido repitiendo hasta día de hoy. A mediados de 2017, Canada trató de prohibir la serie “13 reasons why” del canal On Demand Netflix, tras considerar que podría causar este mismo efecto. La Organización Mundial de la Salud incluso ha elaborado un documento con pautas a seguir para periodistas que informen sobre hechos relacionados con el suicidio. Pese a lo que pueda parecer, es necesario hablar del suicidio para poder decir que siempre hay otra salida e indicarles a quienes no la ven dónde pueden buscarla. Guardar silencio y mirar hacia otro lado solo sirve para estigmatizar un problema que afecta cada vez a más personas. Siempre debe intentar hacerse de forma respetuosa y asertiva, eliminando el enorme tabú que lo envuelve. Invisibilizar o esconder una realidad no hace que no exista, sino que cada vez se haga más fuerte.

 Una obra de ficción, sea de la forma que sea, no alienta el suicidio. Lo mismo ocurre con las noticias, lo que no quita para que la información debe gestionarse de una forma correcta y responsable. En la época en la que fue publicada “Las penas del joven Werther” no contábamos con la información y los medios de los que disponemos actualmente. Así, expresar correctamente nuestras emociones y pedir ayuda debe ser una salida mucho más fácil que la de quitarnos la vida y en que sea así podemos participar todos como sociedad.

Es necesario tratar noticias de este tipo con una sensibilidad especial. No deben mostrarse fotos ni elementos identificativos, sobre todo en el caso de niños y adolescentes. Es importante que el suicidio no se idealice ni se idealice como una vía de escape.

Depende de la forma en la que se haga. Uno de los consejos a tener en cuenta es intentar no entrar en detalles u omitir elementos que puedan despertar un sentimiento de compasión. Un suceso de estas características no tiene por qué desencadenar ningún proceso imitativo, pero lo que sí es cierto es que debemos desvestir cualquier noticia o reflexión de todo ápice de sensacionalismo que pueda incluir.

Muchos autores han desarrollado una especie de enamoramiento del suicidio en sus obras, y eso puede tener consecuencias si no se lo maneja de manera adecuada. Hay que evitar lo que se conoce como "romantizacion del suicidio".

La Organización Mundial de la Salud (OMS) editó hace unos años el documento “Prevención del suicidio. Un instrumento para profesionales de los medios comunicación” (cuyo link coloco al final de este post), en el que da algunas pautas sobre cómo informar sobre los suicidios. Algunas de sus recomendaciones esenciales son:

- No debe informarse acerca del suicidio como algo inexplicable o simplista.
- Se deben evitar las descripciones detalladas del método usado.
- Los titulares en primera página nunca son “la ubicación ideal” para un suicidio.

Según la OMS, “informar del suicidio de manera apropiada, exacta y potencialmente útil a través de medios progresistas e inteligentes puede prevenir una trágica pérdida de vidas”.

Entre los temas específicos que necesitan mencionarse al informar sobre el suicidio se incluyen los siguientes:
- Las estadísticas deberán interpretarse cuidadosa y correctamente.
- Deberán usarse fuentes auténticas y confiables.
- Los comentarios espontáneos deberán manejarse con cuidado en vista de las presiones por tiempo.
- Las generalizaciones basadas en cifras pequeñas requieren particular atención.
- Las expresiones tales como “epidemia de suicidios” y “el lugar con mayor tasa de suicidios en el mundo” deberán evitarse.
- Se debe oponer resistencia a informar el comportamiento suicida como una respuesta comprensible a los cambios o la degradación social o cultural.

La OMS recomienda tener en cuenta los siguientes puntos para comunicar un suicidio especifico:
-  El sensacionalismo deberá evitarse de manera diligente, particularmente cuando involucra a una celebridad.
- Cualquier problema mental que la celebridad pueda haber tenido deberá reconocerse igualmente.
- Deberá hacerse el mayor esfuerzo por evitar exageraciones.
- Las fotografías de la víctima, del método empleado y de la escena del suicidio deben evitarse.
- Deberán evitarse las descripciones detalladas del método usado y cómo lo obtuvo la víctima.
- No deberá informarse acerca del suicidio como algo inexplicable o simplista. El suicidio nunca es el resultado de un solo factor o hecho. Usualmente lo causa una compleja interacción de muchos factores tales como enfermedad mental y física, abuso de sustancias, conflictos familiares e interpersonales y acontecimientos estresantes. Es útil reconocer que una variedad de factores contribuyen al suicidio.
- El suicidio no deberá describirse como un método para enfrentar problemas personales tales como bancarrota, incapacidad de aprobar un examen, o abuso sexual.
- Las informaciones deberán tener en cuenta el impacto sobre las familias y otros sobrevivientes en términos del estigma y el sufrimiento psicológico.
- Glorificar a las víctimas de suicidio como mártires y objetos de adulación pública puede sugerir a las personas vulnerables que la sociedad honra el comportamiento suicida. En vez de eso, deberá hacerse énfasis en lamentar la muerte de la persona. Describir las consecuencias físicas de intentos de suicidio (daño cerebral, parálisis, etc.) puede actuar como elemento de disuasión.
- Aportar información sobre la ayuda disponible. Los medios de comunicación pueden jugar un papel proactivo en ayudar a prevenir el suicidio al publicar la siguiente información junto con noticias sobre el suicidio, igual que se hace ya desde un tiempo con las noticias sobre asesinatos de mujeres por sus parejas o exparejas, por ejemplo. Para ello, los medios de comunicación pueden contribuir a difundir los siguientes elementos de información: lista de servicios de salud mental y líneas telefónicas de ayuda disponibles con sus números telefónicos y direcciones actualizados, publicitar las señales de advertencia del comportamiento suicida, transmitir mensajes sobre la frecuente asociación entre la depresión y el comportamiento suicida, siendo la depresión una condición tratable.
- Ofrecer un mensaje de solidaridad a los supervivientes en momentos de profundo dolor, proporcionando números de teléfono de los grupos de apoyo para sobrevivientes, si los hay. Esto aumenta la probabilidad de que profesionales en salud mental, amigos y familiares intervengan en las crisis suicidas.

Manejar la muerte como algo absolutamente normal de lo que todos no podemos escapar es muy diferente a manejar el suicidio con liviandad y hasta con morbo que puede ser peligroso.

Cuidado con eso.


BIBLIOGRAFIA RECOMENDADA

Phillips, David P.(Junio de 1974). The Influence of Suggestion on Suicide: Substantive and Theoretical Implications of the Werther Effect. American Sociological Review, Vol.39 (3), pg.340-354

Guia de Naciones Unidas para informar sobre suicidios: descargar aqui

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