Yo tambien estoy cansado de esta cancion. Pero al igual que muchos de los que van a leer este post (y como lo parodiaron los italianos en un video viral de hace unas semanas) no me la puedo sacar de la mente. No es coincidencia que el hit de Luis Fonsi y Daddy Yankee haya cautivado y roto todos los records en cuanto a musica latina se refiere. Como digo en mis charlas ultimamente, esta musica esta "cerebralmente" pensada para "romperla con todo", de manera a estimular al cerebro humano.
“La Felicidad” y “Despeinada” (Palito Ortega). “Macarena” (Los del Río). “Waka Waka” (Shakira). “Gangnam Style” (Psy). “We will rock you” (Queen). A la lista de las canciones más pegadizas de todos los tiempos se ha sumado “Despacito” (Luis Fonsi- Daddy Yankee). Es el hit del momento. Y sigue sonando donde vayamos. Sale de los parlantes, se escucha de la boca de la gente en la calle... A esta altura seguramente ya aprendiste a cantar “pasito a pasito, suave suavecito”. No fue tu intención memorizar la letra. Pero está ahí en tu cabeza. La tararean en acá, en EE.UU., en Europa, ¡hasta en China! Superó ya las 2.400 millones de reproducciones en YouTube ¿Qué tiene esta canción? “No sé por qué pegó tanto”, declara su autor.
Por ahi querido Luis Fonsi, si lees este blog, puedo ayudarte en algunas explicaciones a este respecto. Conozcamos las razones cerebrales detras del hit "Despacito".
LA RAZON MELODICA
Lo más pegadizo de una canción es siempre la melodía mucho más que la letra, que es un complemento. Y las melodías simples, como en el caso de este tema, son mucho más fáciles de recordar. Si la analizamos, la cancion no tiene más de cinco acordes, es algo muy simple, acompañada desde un correcto planteamiento desde las palabras, que se corresponden perfectamente con el espacio que hay en la canción.
LA RAZON REPETICION
Pero nada sería de todo ese mix de melodía y música sin la repetición, tanto dentro de la misma pieza (la cantidad de veces que repite la palabra “Despacito”) como la que hay “afuera”: en este caso, es la industria la encargada de que la canción sea pasada varias veces por las radios, la televisión y en todos los medios posibles. La repetición constante de una melodía construída con una relación interválica armoniosa es lo que termina haciendo que se te grabe en la cabeza.
LA RAZON FONSI
Por algún motivo, a las mujeres les gusta cuando un hombre canta agudo. Y en la parte más intensa del estribillo está Fonsi cantando allá arriba, bien alto; es otra de las cosas que llama la atención, porque tiene como un in crescendo natural. “Despacito” empieza con ritmo similar al de una cumbia y recién en el minuto 1:25 larga con el reggaeton (a fin de ser puristas, se trata de un sensual ritmo caribeño llamado kizomba, que se baila solamente con movimientos sensuales de pelvis y caderas, imitando el acople sexual en la copula).. Y, cuando interviene Daddy Yankee, se convierte en un rap para luego volver al reggaeton/kizomba.
LA RAZON "GUSANO AUDITIVO"
“Despacito” se pega muy rápido porque es un producto perfecto de laboratorio. En eso coinciden quienes saben más que nadie cómo se diseña la melodía ideal para vender: los jingleros. Nada de arte ni de poesía. Este tipo de canciones tienen una intención expresa de los creadores: que se pegue. Es mercadotecnia pura. Los hits de hoy están diseñados y pensados para vender, Las letras repetitivas son claves para instalarse en la memoria de las personas. Aunque nadie tiene la fórmula perfecta porque la línea que divide lo pegadizo de lo hartante es muy delgada. La melodia debe ser muy repetitiva para que se alcance el máximo potencial. Si tiene pocos acordes y muchas notas, la melodía más pegadiza será.
¿Qué pasa en tu cerebro cuando escuchás una melodía pegadiza? Te levantás y enseguida empieza a sonar en tu cabeza. Estás trabajando e inconscientemente tarareás “Despacito”. Aunque lo intentás una y otra vez, ¿no conseguís borrar la canción de tu mente? No te preocupés, no estás solo en la “desgracia”. De cada 100 personas, 99 son susceptibles al síndrome de la canción pegadiza (earmworm o “gusano del oído” en inglés) (1), que implica que al escuchar ciertas melodías estas resuenan una y otra vez en la cabeza de manera incontrolada. El síndrome de la canción pegadiza es la incapacidad de desalojar una canción y evitar que se repita en la cabeza.
Se realizaron varios estudios que indicarían que este fenómeno se localiza en un área del cerebro relacionada con la memoria a corto plazo. Pero claro que no todas las canciones parecen tener las propiedades que desencadenan esta reacción en el cerebro. Un estudio (2) de James Kellaris, de la Universidad de Cincinnati (EEUU) probó que el “gusano del oído” se produce cuando la música es simple y repetitiva. Es más pegadiza si es lo primero que escuchás a la mañana, o lo último que escuchaste a la noche. La necesidad de tararear esas canciones funciona como una especie de “picor mental”, según Kellaris, que sólo se alivia repitiendo una y otra vez la melodía. El efecto puede durar horas o días. La fórmula para despegarla, entonces, es: cantarla muchas veces o reemplazarla por otra igualmente pegadiza. Otra opción es escuchar la canción en cuestión completa y aprenderse la letra.
Estos hits son verdaderos "gusanos auditivos". Hackean los sistemas de memoria a corto plazo, logrando que la melodía se instale. Aquello que entra en este tipo de memoria, en general cosas simples de la vida cotidiana, tiene la particularidad de vaciarse rápidamente para dejarle lugar a otras cosas. Lo que hacen estos “gusanos” es instalarse y esquivar la operación del cerebro para vaciar la memoria, por lo cual quedan instalados como un parásito.
LA RAZON RITMO "ROTO"
Nahúm García, productor musical que estudio en profundidad esta cancion, aseguró que el secreto está en el fraseo del estribillo, que rompe el ritmo de la canción. Más precisamente en la manera en la que Luis Fonsi pronuncia "Deees-paaa-cito". En se preciso instante, la canción sale de su tempo, se rompe la métrica musical. Ese desfasaje es, quizas, la "magia" detrás del éxito.
Nahum explica que el tema produce un efecto cerebral estimulante del centro de la recompensa solamente utilizando el recurso de romper el ritmo en la parada del primer estribillo, sin entrar como lo haria normalmente de seguir la metrica ritmica en el llamado "punto 1" del siguiente compas, sino en un punto "random", o sea, aparentemente aleatorio. Esto, que solamente se produce en el primer estribillo, ya no se repite en toda la cancion, pero es mas que suficiente para que la musica quede "impregnada" en el cerebro. La forma en la que Fonsi silabea el "Deees...paaa... cito..." es una genialidad y es el verdadero gancho cerebral del tema.
Un estudio (3) escrito por Robert Joffred avala esta afirmacion, al remarcar este salto en el tiempo que, ademas, hace que sea muy dificil tocar el tema en vivo. Por eso Fonsi lo canta siempre en playback. Y esto no fue hecho al azar, sino buscando precisamente lo que logra: el efecto sobre el cerebro. El estudio demuestra que, pese a que existen técnicas musicales como la síncopa o el ritardando que se utilizan para romper la regularidad del ritmo, estas, normalmente cambian el compás para que éste encaje con lo que queda de canción. Esto, en "Despacito", no fue asi. Y se hizo de manera deliberada buscando el efecto final que, realmente, sucedio. En Despacito, sin embargo, el compás queda roto por completo, dejando que el “des-pa-cito” se desplace con libertad por la estrofa, hasta que se instala en un estribillo que, inmediatamente después, ya ha quedado desplazado. A partir de ahí, ese tempo nunca se recupera.
Tras ese primer “Des-pa-cito”, el resto están en el tempo correcto, pero el primer descuadre ya hizo su efecto: Despacito se te ha pegado, y te va a costar mucho trabajo quitártela de encima. Si una canción normal pierde nuestro interés con la escucha reiterada, al anticipar nuestro cerebro las partes que nos gustan de ella, ("Despacito" y su estribillo consiguen escapar de esa tendencia mediante su anomalía rítmica), de alguna manera, sucede algo muy particular con la cancion. Cuando en "Des-pa-cito", el compás se queda roto y permite que la frase se desplace con libertad por el resto de la estrofa, luego se instala en un estribillo que, inmediatamente después, queda desplazado. El ritmo ya no se vuelve a recuperar. Con ello, los compositores están consiguiendo algo muy interesante: cada vez que escuchamos la canción tenemos la sensación de oírla por primera vez. Nunca se repite ante nuestros oídos, y nunca se hace repetitiva o monótona. Y todo ello es clave para que no nos cansemos de escucharla y para que haya sido un completo éxito.
Es paradójico que una canción llamada "Despacito" juegue de esa manera con su propio ritmo interno, en un ejercicio de metalenguaje tan sofisticado que sacará de quicio a sus detractores. El único hándicap, en este caso, es para los músicos que, como ya dije parrafos atras, deben tocarla en directo, ya que no pueden guiarse por el compás en concierto. Esto se soluciona haciendo que el “des-pa-cito” suene con una voz pregrabada.
El cerebro interpreta "Despacito" como un hit "pegadizo" por varias razones, pero quizas una de las mas poderosas es esta. Y es que cuando las canciones respetan un patrón rítmico, nuestra mente es capaz de anticiparlo, de tal manera que, después de escucharla muchas veces, nuestro cerebro pierde el entusiasmo y deja de producir endorfinas. El estribillo de "Despacito", en cambio, logra que la magia no se difume tan rápido.
Y bueno, como se que despues deleer "Despacito" este articulo te quedaste con las ganas de mas, aqui va el hit. Probablemente lo escuches de manera diferente ahora.
O no? Suave, suavecito...
(1): Earworms (stuck song syndrome): towards a natural history of intrusive thoughts. Beaman CP1, Williams TI. Britain Journal of Psychology: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/19948084
(2): Earworms: The Song Stuck in Your Head What goes in one ear doesn’t come out the other.
(3): https://medium.com/that-good-you-need/weekly-billboard-theory-despacito-76359531a492
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