lunes, 22 de abril de 2019

TE AMO CON TODA LA FUERZA DE MI CEREBRO (Parte 2 y final)


(Columna semanal DE LA CABEZA publicada en el diario La Nacion correspondiente al sabado 13 de abril de 2019. Todos los derechos reservados).

El sabado pasado vimos que el amor es una droga y que, literalmente, puede enfermarnos... o al menos darnos sintomas de una enfermedad: fiebre, palpitaciones, hipertension arterial, acidez estomacal... pero esto es solo cuando comienza... que pasa con el amor despues de un tiempo... o el amor eterno... si es que existe? Existe? Lo sabremos ahora.

Cuando usamos la frase "hay quimica entre dos personas", nada mas cercano a la realidad. Para que se desencadene el "sublime sentimiento del amor" deben, literalmente, enamorarse quimicamente los dos cerebros. Y, obviamente, y como digo en mi libro CEREBRA LA SEXUALIDAD en mi primera maxima del amor cerebral, "para que haya fisica debe primero haber quimica". Y esto sucede asi: el amor en el cerebro (y en la pareja) tiene cuatro fases bien definidas en la quimica del sistema nervioso. Cada una con sus neurotransmisores y sus caracteristicas bien definidas. Conozcamoslas.

La fase del "flechazo" o enamoramiento: pasa cuando vemos a esa persona, sentimos esa sensacion de que el corazon no nos entra en el pecho, la boca se seca, los ojos se nos vuelven con corazones (o sea, las pupilas se dilatan) y estamos en una euforia permanente... todo sinonimo de estres, pero un estres muy dulce. Aqui actua la noradrenalina que nos propicia esa tension que sentimos cuando intercambiamos miradas o alguna conversacion. Aparte de esta sustancia, el cerebro tambien segrega la dopamina que es el neurotransmisor de la recompensa, el que se activa tambien con drogas o dulces, y que hace que busquemos permanentemente estar con la persona amada, convirtiendo esta fase en el amor "pegote", ese que hace que no nos despeguemos fisicamente o enviandole mensajes al Whatsapp constantemente (esto explica por que cuando no estamos con la persona amada, la buscamos con desesperacion). A la par, se segrega otra sustancia llamada oxitocina, que es la misma que se segrega en la madre que amamanta, y que en este caso fomenta el apego a la pareja, liberandose en mayor medida cuando hay contacto piel con piel (esto explica por que buscamos el contacto fisico, las caricias y los besos). Igualmente, se produce el neurotransmisor que es mi favorito en esta fase y que tiene un nombre un poco mas complejo: feniletilamina. Esta sustancia inhibe una porcion del lobulo frontal que es la encargada de formar los juicios de opinion sobre personas o situaciones, lo cual hace que la persona amada sea vista sin defectos, y que enfrentemos cualquier vicisitud con tal de gozar de su compañia (esto explica por que el amor es ciego... y pelotudo). Si sumamos a esto a las feromonas (sustancias que se liberan para producir la atraccion sexual) y la serotonina (neurotransmisor de la felicidad), el coctel del flechazo esta hecho. Esta fase dura unas semanas, hasta que se llega a la siguiente fase.

La fase de la confianza: es cuando dejamos de estresarnos por la persona amada, y buscamos afianzar la relacion con hechos mas concretos que solo encuentros o momentos breves compartidos. Aqui, las situaciones cotidianas son las que mas enriquecen a la relacion, por lo que el cerebro se halla mas atento a la experiencia. La oxitocina, la sustancia del apego, juega un rol preponderante en esta fase, donde buscamos la compañia y el bienestar de la persona amada. Como las preguntas surgen en esta fase, es comun la aparicion de crisis por dudas respecto a si uno ama y el otro no tanto, o si no existe confianza entre ambos. Y claro, desaparece la feniletilamina y eso hace que nuestra otrora "perfecta pareja", ahora tenga defectos "que antes no tenia" pero que en realidad el frontal cegado por la feniletilamina no nos dejaba ver. Esto sucede entre los seis meses y los 7 años en promedio, y si se produce el declive de los neurotransmisores descritos, aparecen las famosas crisis de la rutina y los distanciamientos que no llevan a la tercera fase.

La fase del amor eterno: es cuando la confianza ha ganado a la pareja, y ya no hay noradrenalina que estrese, sino oxitocina que une. Ademas, la dopamina que produce el estar con esa persona sigue fluyendo, y la serotonina liberada al sentirse amado es la que nos hace felices. Se superan los conflictos, se conceden los espacios, se dan los tiempos, y se elaboran proyectos en conjunto a largo plazo. El cerebro de ambos construye una relacion independiente pero conjunta, y se congratula por tener compañia constante. Es el amor para toda la vida.

La fase del desamor y el desencanto: no siempre se da, pero cuando el amor termina (o lo que es lo mismo, la neuroquimica se acaba), de golpe y porrazo el cerebro deja de recibir su torrente de oxitocina, serotonina y sobre todo... dopamina. Si, la misma sustancia que se libera en el consumo de drogas. Por eso es que se entra en una fase de abstinencia literalmente hablando, donde la persona sufre todos los sintomas de un sindrome de abstinencia, sin producir dopamina por no tener quien la estimule, y apareciendo los cuadros depresivos o de bajones animicos asociados a las rupturas. Eso hasta que termine la fase de "duelo amoroso" y el cerebro vuelva a segregar dopamina en respuesta a otros estimulos... o no lo haga y el desamor no se supere.

Esto es el amor. Mis disculpas si rompi el encanto platonico del concepto, pero la cosa funciona asi: el amor nos tiene absolutamente DE LA CABEZA, y es bueno saber que asi sucede para poder disfrutarlo a pleno.

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